¡ALÉJATE DE LAS COSAS CALIENTES!
Los niños deben conocer la diferencia entre caliente y frío para así evitar el riesgo de que toquen cosas que puedan producirles quemaduras.
Las quemaduras duelen mucho, tardan en sanar y pueden provocar serios problemas.
Deben aprender a permanecer alejados de cualquier cosa que pueda quemar; estufas, tostadoras, hornos y fogones.
Los niños pequeños generalmente juegan con fuego porque tienen curiosidad y porque no saben cuánto daño les puede ocasionar.
Deben ser conscientes de que el fuego puede ser acogedor y divertido pero solamente en situaciones bajo control, como por ejemplo, la hoguera en un campamento, el de una chimenea en una noche de invierno o el del disparo de fuegos artificiales.
Aprender estos conceptos sienta la base para comprender otros mensajes esenciales de autoprotección y seguridad contra incendios.
Objetivos a alcanzar:
[list] [list_item icon=”icon-ok”] Mantener alejados a los niños de cualquier cosa que pueda quemarles.[/list_item] [list_item icon=”icon-ok”] Enseñar a los niños que deben avisar a un adulto si un objeto está caliente.[/list_item] [list_item icon=”icon-ok”] Enseñar a los niños que una quemadura se calma con agua fría y les hará sentir mejor y curarse más rápido.[/list_item] [list_item icon=”icon-ok”] Enseñarles que los mecheros y cerillas no son juguetes, son herramientas para adultos.[/list_item] [list_item icon=”icon-ok”] Si un niño encuentra un mechero o una cerilla debe saber que tiene que decírselo a un adulto.[/list_item] [list_item icon=”icon-ok”] Enseñar a los niños que nunca utilicen una estufa, chimenea o vela sin que un adulto les ayude.[/list_item] [list_item icon=”icon-ok”] Que no jueguen con interruptores, cables eléctricos o enchufes en la pared.[/list_item] [list]