Vivir próximo a la naturaleza tiene indudables encantos, y la proliferación en la última década de urbanizaciones CERCANAS a áreas boscosas, ha significado un incuestionable beneficio en lo que a calidad de vida de sus vecinos se refiere.
Pero también conlleva riesgos significativos y especialmente los vinculados a riesgos forestales que en aquellas urbanizaciones con masa forestal inferior a 500 metros las hace especialmente vulnerables. Es por esto que contar con un plan de evacuación y autoprotección en este tipo de áreas es fundamental. Dichos planes deben ser lo más completos posibles, no dejar NADA A LA IMPROVISACIÓN, y estar desarrollados por profesionales de la seguridad.
Los planes de emergencia y evacuación deben ser personalizados, no nos sirve un plan tipo, puesto que cada urbanización tiene unas características especiales y sobre todo un catálogo de riesgos más allá del incendio forestal, resultaría absurdo realizar un plan y no contemplar todos los posibles riesgos a los que se ve sometida.Pensemos por ejemplo situaciones de inundabilidad por barrancos o cuencas, incendios forestales, zonas sismo sensibles, proximidad de empresas de riesgo, etc.
La Emergencia como su propio nombre indica no avisa y por lo tanto es fundamental proteger nuestras propiedades y la vida de nuestros seres queridos.
VIVIR PRÓXIMO A LA NATURALEZA
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